La polémica se hizo presente en el segundo juego de la serie divisional entre los Guardianes de Cleveland y los Tigres de Detroit. En un encuentro que se llevó a cabo en el Progressive Field, casa del conjunto de Ohio; y que estuvo lleno de emociones desde el principio.
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La jugada
En la parte alta de la octava entrada, Wenceel Pérez llegó al homeplate para tomar su cuarto turno de la noche, en esta oportunidad ante los lanzamientos del mejor cerrador de Grandes Ligas, Emmanuel Clase. Para ese momento, el cotejo se encontraba empatado a cero (0).
Con dos outs en la pizarra y en cuenta de dos strikes una bola, Clase realizó un lanzamiento en cutter de unas 98 millas por hora en el interno del homeplate, pitcheo que aprovechó el jardinero dominicano para sacar una línea en dirección al jardín izquierdo-central. Por las dimensiones del batazo, parecía que el mismo iba a caer de incogible, pero no contaban con la presencia de Steven Kwan.
El patrullero de Cleveland corrió hacia su mano izquierda y justo cuando la esférica estaba a punto de caer, se zambulló de cabeza. La atrapada impidió el avance de los jugadores que se encontraban en base: Matt Vierling, quien había pegado doble; y Riley Greene, quien recibió boleto intencional.
Es menester señalar que el batazo a primera vista pareció tocar el césped del Progressive Field, razón por la cual el mánager del conjunto felino, A.J. Hinch, solicitó la revisión de la jugada. Sin embargo el cuerpo arbitral decidió mantener la decisión y decretar el out, y acabar con la entrada.
Los Tigres de Detroit tomarían ventaja en la parte alta de la novena con un cuadrangular de Kerry Carpenter con dos hombres a bordo, para de esta manera empatar la serie a una victoria por lado.