La postemporada del lanzador de los Filis de Filadelfia, Zack Wheeler, es para enmarcar. En cuatro aperturas el serpentinero norteamericano ha estado intratable.
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Wheeler solo ha permitido seis carreras limpias en un espacio de 26 episodios lanzados para una efectividad de 2.08. El diestro ha recetado un total de 34 ponches y ha permitido, tan solo, 17 inatrapables.
En el primer juego de postemporada, donde los Filis enfrentaron a los Marlins de Miami, el serpentinero trabajó por espacio de 6 2/3 de Inning con ocho ponches y apenas una sola carrera permitida.
Ya en la Serie Divisional, donde los cuáqueros enfrentaron a los Bravos de Atlanta (el mejor récor de Grandes Ligas), Wheeler se ocupó de la lomita por 6 1/3, ponchó a 10 y solo permitió dos carreras limpias.
En el primer juego de la Serie de Campeonato ante los sorprendentes Cascabeles de Arizona, el abridor de los Filis volvió a mostrar su mejor versión. Trabajó por seis capítulos con ocho ponches y dos carreras limpias, para dar la ventaja a su equipo.
Con la Serie de Campeonato de la Liga Nacional empatada a dos victorias por lado, era de suponerse que Wheeler volvería a la acción en el juego quinto juego y nuevamente fue determinante para que el conjunto de la ciudad del amor fraternal consiguiera su tercera victoria y se pusiera a tan solo un triunfo de volver, por segundo año consecutivo, a la Serie Mundial.
En el encuentro, el lanzador norteamericano trabajó por espacio de siete magníficos episodios, donde solo permitió una carrera, producto de un cuadrangular, y recetó ocho ponches.
Hasta los momentos, el serpentinero se está perfilando para ser considerado el Jugador Más Valioso (MVP) en caso de que los cuáqueros se queden con el título de la Liga Nacional.
