Para Ronald Acuña Jr. los primeros sus primeros 34 juegos en esta temporada de Grandes Ligas han sido de modo notorio, distintos a los del año pasado; el contraste se aprecia en distintos renglones ofensivos. Antes de ahondar en ellos, tengamos presente que mantener un ritmo de producción tan alto como el que dejó en 2023, es posible pero estadísticamente no es sencillo, en otras palabras, una cosa es decirlo y otra hacerlo.
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En el torneo anterior, en esa cantidad de compromisos, el jugador franquicia de los Bravos de Atlanta consumió 131 turnos legales, en los que ligó 46 imparables, de ellos 11 fueron dobles, 6 cuadrangulares, tuvo 21 carreras impulsadas, anotó 30, se robó 15 almohadillas en 17 intentos, sacó 21 boletos, 2 de ellos intencionales, se ponchó 23 veces, fue golpeado en 2 ocasiones y tuvo 1 elevado de sacrificio.
Eso representó promedio de bateo en .351, porcentaje de embasado en .445, slugging de .573 más OPS en 1.018; grandiosos guarismos en cualquier época de las Mayores.
Imagen: Baseball Reference
Ronald Acuña Jr. este año
Tras 34 encuentros, el de La Sabana ha bajado en casi todos esos apartados: 134 chances válidos con el madero, 35 inatrapables, 6 dobles, 2 jonrones, 8 compañeros llevados a la registradora, 31 pisadas del plato, 14 bases robadas en 16 intenciones, 20 pasaportes, ninguno adrede, 41 chocolates engullidos, 3 pelotazos y 0 en elevados de sacrificio.
Así las cosas, su average fue .261, OBP en 369, slugging de .351 y OPS en .720; si calculamos el diferencial entre un año las caídas han sido del 25.64%, 17.1%, 21.12% y 29.3%.
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Posible causa del descenso
Desde nuestro punto de vista es algo que va en plural, pero por los momentos analizaremos uno solo de ellos; ese tiene que ver con la alineación de los Bravos pues hace 1 calendario, al primogénito de Ronald principalmente lo protegió Matt Olson, ahora más que todo lo hace Ozzie Albies.
Cuando el inicialista fue el guardaespaldas, este tenía bajo promedio, .246, y en contraparte porcentaje de embasado en .368, slugging de .515, OPS en .883 junto a 6 dobletes, 1 triple, 9 vuelacercas, 26 remolques y 29 anotaciones.
Por su parte, el segunda base solo pudo estar en 24 de esos 34 juegos, dejando average de .290, OBP en .356, slugging de .430, OPS en .786 con 9 biangulares, 2 jonrones, 19 impulsadas y 18 anotadas.
Imagen: Baseball Reference
Visto esto, el slugging de Olson es bastante superior y esa estadística cuantifica la cantidad de bases que se alcanzan mediante sencillos, dobles, triples y jonrones, conexiones demasiado útiles para producir carreras además, de que si es alto, dicho en criollo hace ser más precavidos a los lanzadores. Visto de otro modo, se cuidan más de Olson que de Albies bajo esa realidad a Ronald José le lanzarán de modo más complicado.
OJO, reiteramos que las razones son multifactoriales.