El segunda base de los Yankees de Nueva York, Jazz Chisholm Jr., se vio involucrado este lunes en una jugada extraña durante el enfrentamiento ante los Guardianes de Cleveland.
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Corría la parte baja de la cuarta entrada cuando el campocorto de los Guardianes, el venezolano Brayan Rocchio llegó al homeplate para consumir su turno. En cuenta de un strike sin bolas, el infielder hizo swing para conectar la bola en dirección al jardín derecho.
No obstante, con el golpeo de la pelota, una parte del bate salió disparada por los aires en dirección al camarero, quien cubría en la grama interior, pues había corredor en tercera y estaban buscando detener la anotación.
Sin embargo, Jazz Chisholm Jr. se dio la espalda pensando que el bate se dirigía hacia él, lo que permitió que la pelota pasara junto a él para un sencillo productor.
Tras finalizado el encuentro, el infielder de los “Mulos del Bronx” fue consultado sobre la acción. “Quiero hacer cada jugada posible para mi chico, pero al mismo tiempo no quiero morir”, dijo Chisholm después del partido, según Erik Boland de Newsday.
Chisholm agregó que recibió un golpe en la pantorrilla con un bate roto cuando jugaba en Clase-A. “He visto a jugadores ser apuñalados con bates rotos en persona”, dijo. “Sé lo grave que puede ser la lesión”.
Fue un momento aterrador en un partido extraño para Jazz Chisholm Jr., quien ha tenido un año algo raro hasta ahora.