El regreso de Mookie Betts al campocorto en la temporada 2025 de las Grandes Ligas es prácticamente una realidad. Tras un intento fallido en 2024, el estelar jugador de los Dodgers de Los Ángeles ha trabajado intensamente para afianzarse en la posición más exigente del infield y demostrar que puede ser exitoso en ese rol.
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A mediados de la temporada pasada, el veterano intentó la transición al campocorto, pero el proceso resultó más complicado de lo esperado. Las métricas defensivas y las evaluaciones de los scouts no fueron favorables, por lo que el jugador optó por regresar al jardín derecho, su posición natural y donde ha ganado múltiples Guantes de Oro. Sin embargo, su deseo de afrontar nuevos desafíos y fortalecer al equipo lo llevó a insistir en su objetivo de dominar el campocorto de cara a la venidera justa.
Mookie Betts decidido a regresar a las paradas cortas
Desde noviembre hasta febrero, Mookie se embarcó en un riguroso programa de entrenamiento. Recorrió distintos campos de preparatoria y universidades en Los Ángeles, donde trabajó con entrenadores y recibió asesoramiento a distancia de Chris Woodward, instructor de los Dodgers. También se entrenó con Troy Tulowitzki, ex campocorto estelar de las Grandes Ligas, para perfeccionar su mecánica y entender mejor los movimientos propios de la posición.
Los resultados de su preparación han sido evidentes en los entrenamientos primaverales de 2025. Su juego de pies mejoró significativamente y su precisión en los lanzamientos se volvió más consistente. Compañeros como Freddie Freeman y Miguel Rojas han destacado la evolución de Betts, señalando que ahora se muestra más seguro y natural en la posición.
El movimiento de Betts al campocorto ha permitido que los Dodgers refuercen su alineación con la llegada de jugadores como Teoscar Hernández y Michael Conforto para los jardines. Además, el equipo también cuenta con profundidad en la segunda base con opciones como Tommy Edman y Hyeseong Kim.
Si bien los entrenamientos han sido positivos, la verdadera prueba comenzará cuando la temporada regular ponga a prueba a Betts en situaciones de alta presión. Su determinación es innegable, y su impacto en la defensiva será un factor clave en el éxito del conjunto californiano en 2025. Para el propio pelotero su buen desempeño en el shortstop representa un reto personal y una meta que desea cumplir.
