Cuando se habla de grandes tercera base hoy por hoy en el mejor beisbol del mundo, en la conversación tienen que estar incluidos dos nombres que, a pesar de ser de raíces distintas, la calidad es la misma. Y hablamos de Nolan Arenado y José Ramírez.
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Poder contra versatilidad
Nolan Arenado ha sido sinónimo de consistencia y poder en la esquina caliente. Con un promedio de bateo de .283, 351 cuadrangulares y 1171 carreras impulsadas, su impacto ofensivo es contundente. La fuerza con la que castiga la pelota se complementa con una defensa impecable, reflejada en sus 10 Guantes de Oro.
En cambio, José Ramírez, con su promedio de .281, 268 jonrones y 902 remolques, destaca también por su versatilidad. Sus 264 bases robadas lo convierten en un pelotero multidimensional, un valor agregado que Arenado simplemente no posee (29 bases robadas).
El valor oculto de cada jugador
Ambos poseen WARs casi idénticos: 57.6 para Arenado y 55.0 para Ramírez. Esta métrica avanzada revela una verdad contundente: el impacto global de ambos jugadores es prácticamente equiparable. Mientras Arenado arrasa con su guante y poder, Ramírez lo compensa con velocidad, inteligencia de juego y un OBP ligeramente superior (.354 vs .340).
Ramírez ha sido invitado al Juego de Estrellas en seis ocasiones, mientras que Arenado lo ha sido ocho veces. Ambos han ganado cinco Bates de Plata, lo que evidencia suma paridad cuando de ofensiva se trata.