México, un país muy ligado al deporte, siempre fiel a sus costumbres y seguidores fieles de sus equipos deportivos, tanto en el fútbol como en el beisbol, hoy se encuentra rememorando una fecha histórica para el pueblo azteca: el debut en las Grandes Ligas de su primer representante.
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Baldomero Almada, fue el primer mexicano en llegar a las Grandes Ligas. Su debut fue un 8 de septiembre de 1933 con el equipo de los Medias Rojas de Boston. Ese día, los patirrojos tuvieron una jornada doble ante los Tigres de Detroit, y Almada ligó dos imparables en ocho turnos convirtiéndose en el primer mexicano en dar un hit en su primer juego como bigleaguer.
“Mel”, como se le conoció durante su carrera, estuvo 5 años con Boston en donde dejó promedio de .272, disparó cinco jonrones y empujó 102 carreras. En 1937 pasaría a los Nacionales de Washington, organización con la que finalizaría ese año ligando para .307 de promedio con 134 hits, 34 impulsadas y cuatro cuadrangulares.
El año siguiente, en 1938, vivió su mejor temporada de su carrera, Almada sería cambiado desde los Nacionales a los Sant Louis Browns, allí batearía 149 hits, 22 dobles, tres cuadrangulares y empujaría 37 carreras, en general, el jardinero mexicano finalizó con 197 imparables, 55 remolcadas y un average de .311.
Esa temporada Almada implantó un récord que hasta hoy sigue vigente para los jugadores mexicanos, logró un total de 29 juegos consecutivos dando imparable, un marca, que hasta ahora sólo Vinicio Castilla ha podido acercarse con 22 juegos en 1997.
Su carrera en las Grandes Ligas terminó muy pronto, con 26 años, jugó su última temporada, de Sant Louis pasaría a los Brooklyn Dodgers en 1939, ese año cerró bateando para .228 con 10 empujadas, seis dobles y 28 anotadas en 81 compromisos.
En su carrera de 7 años, Almada pegó 706 imparables, 107 dobles, se estafó 56 bases, dio 15 jonrones y empujó 197 carreras en 646 partidos.