Los Marineros de Seattle están generando un gran entusiasmo en la MLB con su impresionante cuerpo de lanzadores, una fortaleza que los coloca en una posición privilegiada para competir por la Serie Mundial, un logro que ha eludido a la franquicia durante casi medio siglo de existencia. A pesar de haber avanzado a la postemporada en solo cinco ocasiones, los Marineros son el único equipo de la MLB que nunca ha jugado en la Serie Mundial, pero eso podría estar a punto de cambiar.
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La rotación abridora de Seattle, liderada por Luis Castillo, Logan Gilbert y George Kirby, ha sido la clave de su éxito. El coach dominicano Manny Acta destacó el proceso de reclutamiento y desarrollo de lanzadores que ha llevado a los Marineros a dominar la División Oeste de la Liga Americana. Con una ventaja de cinco juegos sobre los Astros de Houston y siete sobre los Rangers de Texas, actuales campeones, Seattle muestra su potencial.
El miércoles, los Marineros demostraron su capacidad al derrotar 5-2 a los Rays de Tampa Bay en el Tropicana Field, evitando la barrida y mejorando su récord a 46-37. El bateador designado Cal Raleigh y el lanzador George Kirby fueron fundamentales en este triunfo, con Raleigh conectando un jonrón de tres carreras y Kirby lanzando seis entradas sólidas.
El pitcheo de Seattle se destaca en la liga con una efectividad de 3.57, y su staff de abridores lidera la MLB en innings (485), promedio de WHIP (1.03) y promedio de la oposición (.259). Además, son segundos en ponches (436) y terceros en menos transferencias concedidas (104).
Gilbert lidera el circuito en WHIP (0.89), promedio permitido (.196) y salidas de calidad (13), mientras que Kirby es primero en porcentaje de ponches por boletos (10.67) y quinto en WHIP (0.97). Castillo y Bryce Miller también han contribuido significativamente, con Miller limitando a la oposición a un promedio de bateo de .205.
Tras romper una racha de 20 años sin playoffs en 2022, los Marineros estuvieron cerca de ganar la División Oeste y avanzar a la postemporada por segunda vez consecutiva. Con el recuerdo de las temporadas 2000 y 2001, cuando el equipo alcanzó 116 victorias en la serie regular, los Marineros de Seattle tiene la esperanza de que sus mejores días están por llegar, quizás más pronto de lo que muchos en la industria del beisbol piensan.