En una temporada donde el bateo ha alcanzado nuevas alturas, dos jugadores de los Padres de San Diego han marcado la pauta en las Grandes Ligas. Luis Arráez y Jurickson Profar han demostrado ser de los mejores bateadores en el beisbol, ambos con un promedio de bateo que supera el impresionante .325.
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“La Regadera”, Arráez, el fenómeno venezolano, ha estado en una racha caliente, liderando la liga con un promedio de bateo de .340. Su habilidad para conectar con la pelota ha sido nada menos que espectacular, con un porcentaje de embasado de .414 y un promedio de bateo reciente de .361 en los últimos 130juegos. Con solo cuatro ponches en 110 turnos al bate.
Por otro lado, Profar, originario de Curazao, no se queda atrás con un promedio de .330. Con ocho cuadrangulares y 38 empujadas, su poder y consistencia han sido vitales para el éxito de los Padres esta temporada. Además, su porcentaje de embasado de .426 refleja su capacidad para llegar a base y generar oportunidades para su equipo.
Padres se mantienen a flote
Esta dupla dinámica ha sido clave en la ofensiva de los Padres, manteniendo el segundo lugar de la división Oeste de la Liga Nacional con récord de 32-31. La combinación de la precisión de Arráez y el poder de Profar representa lo mejor del beisbol moderno, y su presencia en la alineación es una advertencia para cualquier equipo contrario.
Arráez cosecha una seguidilla de ocho compromisos dando al menos un hit, cerrando el mes de mayo con un altísimo promedio de .398. Profar, por su parte, en sus últimos siete compromisos liga para .417 con seis producidas, un cuadrangular y dos carreras anotadas.
Si pueden mantener este nivel de rendimiento, no solo se solidificarán como líderes en las estadísticas, sino también como candidatos para el título de MVP. Los Padres de San Diego tienen en sus filas a dos de los mejores bateadores de la liga, y el futuro parece brillante con Arráez y Profar al bate.