Kodai Senga ofreció una brillante actuación al lanzar 5.2 entradas sin permitir carreras en el triunfo de este jueves de los Mets (4‑3) sobre los Nacionales, completando una barrida de tres juegos. Sin embargo, abandonó el partido lesionado, generando preocupación en la rotación del equipo.
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El zurdo japonés sufrió una molestia en el muslo derecho al cubrir la primera base en la sexta entrada. Tras un salto para atrapar el envío alto de Pete Alonso, el abridor estrella cayó sobre la base, se incorporó con dificultad y, sujetándose la pierna, abandonó el montículo luego de caminar por su propio pie, con evidente cojera.
En su salida, Senga permitió apenas un hit, otorgó una base por bolas y ponchó a cinco antes de irse, reduciendo su promedio de efectividad al líder de la MLB con 1.47. Aun así, se espera que sea puesto en la lista de lesionados de 15 días para someterse a una resonancia magnética el próximo viernes, de manera de poder evaluar la magnitud de la lesión.
Los Mets esperan mantenerse en la cima de la división aun con una baja sensible
El manager Carlos Mendoza se limitó a decir: “habrá que esperar los resultados del MRI”. No obstante, reconoció que esta podría ser la primera baja significativa en la rotación desde la pretemporada, cuando Frankie Montas y Sean Manaea sufrieron lesiones.
En lo que respecta a lo colectivo, el reciente triunfo hizo que los Mets extendieeran su racha a seis victorias consecutivas y mejoraran su récord a 45‑24, el mejor de la MLB hasta el momento. La ausencia de Senga, sin embargo, deja un vacío en la rotación, aunque el equipo confía en su profundidad: con Montas y Manaea próximamente disponibles y el reciente regreso de Paul Blackburn.