Este invierno, los Yankees de Nueva York han hecho movimientos importantes ante la partida de Juan Soto a los Mets. En 2025, pagarán solo $45.4 millones en tres jugadores clave: Max Fried, Devin Williams y Cody Bellinger. En contraste, los Mets de Nueva York han firmado un contrato histórico por el dominicano, comprometiéndose a pagarle $55 millones solo la próxima temporada.
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Brian Cashman, el gerente general de los Yankees, ha optado por una estrategia inteligente. Al adquirir a Fried, Williams y Bellinger, los Yankees han cubierto varias necesidades críticas en su roster. Max Fried, un lanzador estelar, firmó un contrato de ocho años por $218 millones, lo que representa una inversión a largo plazo en su rotación abridora.
Devin Williams, un cerrador de élite, y Cody Bellinger, un versátil jardinero y primera base, fueron adquiridos vía canjes, fortaleciendo tanto el bullpen como la alineación ofensiva.
Esta estrategia no solo distribuye el riesgo entre varios jugadores, sino que también proporciona flexibilidad en el campo. Bellinger, por ejemplo, puede jugar en múltiples posiciones, lo que permite a los Yankees ajustar su alineación según las necesidades del equipo.
Mets rompieron la alcancía
Por otro lado, los Mets han apostado fuerte por Juan Soto, firmando un contrato récord de 15 años y $765 millones, con un salario anual de $55 millones en 2025. Soto, considerado uno de los mejores jugadores de su generación, aporta un poder ofensivo significativo y una presencia estelar en el jardín derecho.
Desde una perspectiva financiera, los Yankees han logrado reforzar múltiples áreas de su equipo con una inversión menor en comparación con el contrato de Soto. Esto podría considerarse un movimiento más prudente y equilibrado, especialmente si alguno de los jugadores no rinde según lo esperado. En cambio, los Mets han concentrado una gran cantidad de recursos en un solo jugador, lo que podría ser arriesgado si Soto no mantiene su nivel.
La pregunta de si Brian Cashman ha hecho un buen negocio depende de varios factores, incluyendo el rendimiento futuro de los jugadores y la capacidad del equipo para mantenerse competitivo.
Sin embargo, la estrategia de diversificación de los Yankees parece ofrecer una mayor seguridad y flexibilidad, mientras que la apuesta de los Mets por Juan Soto refleja una ambición audaz por el talento del dominicano quienes apuestan a que los llevará a la Serie Mundial.