Danny Salazar se ha subido en un montículo del beisbol de las Grandes Ligas por casi seis entradas, específicamente por seis campañas, tiempo suficiente para poder tramitar todos sus papeles legales.
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Tras una larga espera, el serpentinero dominicano de 29 años fue declarado ciudadano estadounidense de manera oficial, algo que fue celebrado por todo lo alto por su organización, Guardianes de Cleveland.
Ahora, Salazar podrá mantenerse a tiempo completo en suelo estadounidense sin ningún problema por lo que resta de su vida y así darle una mejor calidad de vida a su familia.
De esta manera, el beisbol de las Grandes Ligas vio como un integrante de ellos se hace con la ciudadanía norteamericana, aunque el lanzador la consiguió en poco tiempo a diferencia de otros nombres que pueden tardar diez o más años.