No hubo nada que impidiera que Edwin Díaz llorara desconsoladamente en su casillero del clubhouse luego de su aparición monticular más reciente, el pasado sábado, en la que lanzó apenas un tercio de inning y aceptó cuatro hits y cuatro carreras limpias con un jonrón incluido.
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Según Steve Gelbs, Francisco Lindor y Sean Reid-Foley se dieron cuenta de la tristeza que embargaba a "Sugar" y corrieron rápidamente a tranquilizarlo, a la vez de alentarlo para sus venideros cotejos.
Edwin Díaz ha ido de más a menos
Las últimas tres salidas del lanzador boricua de 30 años han sido realmente catastróficas tanto para su registro como para el equipo. Arrancó la temporada como el cerrador estrella de los Mets de Nueva York y con la plena confianza del manager Carlos Mendoza, luego de que haya sido galardonado como Relevista del Año en 2022 y haya pasado inactivo todo el 2023 por recuperarse de una lesión en su rodilla.
Sus primeras salidas fueron muy positivas, llegando a protagonizar 10 entradas completas en la misma cantidad de encuentros, permitiendo apenas una carrera limpia y sumando cuatro rescates en el mismo número de oportunidades.
No obstante, el panorama ha dado un giro de 180°. En sus tres enfrentamientos más recientes, suma siete rayitas permitidas en 2.1 capítulos.
Esa lamentable situación, ha llevado a que el cuerpo técnico del conjunto metropolitano esté considerando seriamente moverlo hacia un puesto menos importante del bullpen mientras recupera la confianza en sus lanzamientos.
"No mentiré, siento que mi confianza está baja en este momento", confesó "Sugar" a la prensa. "Estoy haciendo lanzamientos. Estoy lanzando strikes. Estoy tratando de hacer lo mejor que puedo para ayudar al equipo a ganar. En este momento no estoy en esa capacidad".