Juan Soto es uno de los bateadores más letales de Grandes Ligas en los últimos 20 años. Hace 8 temporadas cuando llegó al mejor beisbol del mundo tenía un swing diferente a lo que tiene hoy en día; es perfectamente normal, pero eso tiene mucho que ver con un trabajo previo para ir evolucionando junto al juego.
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Soto tiene dos posturas para batear en Las Mayores, es algo que ha desarrollado desde que se unió a Nacionales de Washington; ahora con Mets de Nueva York se ve un bateador digno de ganar 700 millones de dólares. Eso sí, ha tenido un gran trabajo a la hora de evolucionar con el bate.
El dominicano ha evolucionado de manera gradual a lo largo de estos últimos años; modificando su postura para adaptarse a los cambios del juego, sobretodo cuando le toca enfrentarse a lanzadores de 100+ millas en cada turno; algo que ha cambio del 2018 a la actualidad.
Juan Soto al respecto: "Cuando yo llegué a la liga, recuerdo que probablemente había uno por equipo. Probablemente veías 100 millas una vez al mes. Hoy en día, hay tantos tipos lanzando 100, y poco a poco, tienes que cambiar la forma en que intentas llegarle a esos pitcheos".
Los ajustes de Juan Soto para evolucionar con su bate en Grandes Ligas
Juan Soto señala que su principal ajuste para enfrentar a lanzadores de 100+ millas en Las Mayores; es la posición de sus manos, bajándolas y acercándolas a su hombro trasero para empezar su swing más rápido. Una técnica sutil, pero efectiva que lo ayuda a dar un batazo sólido y con consistencia.
El dominicano toma a dos compatriotas como ejemplos de la misma evolución que él hizo: "Si ves a Vladdy, cambió sus manos de arriba a abajo, porque todo el mundo está lanzando muy duro. Devers, lo mismo. Sus manos, arriba, abajo. Antes, todo el mundo podía tener sus manos en alto e intentar empezar desde allí".
Los peloteros terminan evolucionando con el juego y Juan Soto tiene un IQ muy alto a nivel de beisbol; tanto que lo ha llevado a mejorar en cada aspecto, para mantenerse como un bateador élite en la MLB. En esa línea, no será la última vez que modifique su postura o su forma de jugar, ya que esa tendencia la marca el beisbol.