En una noche memorable para los Padres de San Diego, Michael King lanzó un juego memorable para poner a ley de un triunfo a su equipo en la serie de comodines de la Liga Nacional. En el primer juego de la serie de postemporada, King lanzó 7.0 entradas impecables, permitiendo solo cinco hits, sin carreras, sin bases por bolas y ponchando a 12 bateadores. Esta actuación no solo ayudó a los Padres a asegurar una victoria crucial, sino que también lo colocó en los libros de historia de la franquicia.
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Desde el primer lanzamiento, King mostró un control y una precisión excepcionales. Su capacidad para mezclar sus lanzamientos y mantener a los bateadores fuera de balance fue evidente a lo largo de las siete entradas. Los 12 ponches que registró son la segunda mayor cantidad en un juego de postemporada en la historia de los Padres, solo superado por los 16 ponches de Kevin Brown en 1998.
La actuación de King no solo fue crucial para el resultado del juego, sino que también subraya su importancia en la rotación de los Padres. En una serie donde cada juego cuenta, su capacidad para dominar en momentos críticos es invaluable.
Con esta victoria, los Padres han tomado una ventaja crucial en la serie. La actuación de King establece un tono positivo y envía un mensaje claro a sus oponentes: los Padres están aquí para competir y tienen las armas necesarias para hacerlo.
Victoria histórica
Michael King, quien llegó a los Padres en el cambio que llevó a Juan Soto a los Yankees, logró su primer triunfo en postemporadas en su carrera, y coloca a los frailes a un paso de la Serie Divisional de la Liga Nacional (NLDS). Además, es el primer lanzador en la historia en lograr 12 ponches sin carreras ni boletos en su primera apertura de su carrera en postemporadas.