Rafael Devers, tercera base de los Medias Rojas de Boston, volvió a demostrar su poder al bate al conectar su 24º jonrón de la temporada en un emocionante partido contra los Marineros de Seattle. Este impresionante batazo se produjo en la parte baja de la tercera entrada, enfrentándose al lanzador derecho Luis Castillo.
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El jonrón de Devers fue un espectáculo para los aficionados en Fenway Park. Con una velocidad de salida de 96.0 MPH y una distancia de 345 pies hacia el jardín izquierdo, este batazo fue un claro ejemplo de su habilidad para aprovechar los lanzamientos rápidos. El jonrón fue conectado a una recta de cuatro costuras de 95. MPH lanzada por Castillo que el dominicano pudo despachar con facilidad a la banda contraria.
Con este batazo, Devers impulsó tres carreras, dando a los Medias Rojas una ventaja temprana de 3-1 sobre los Marineros. Este tipo de actuaciones son las que han consolidado a Devers como uno de los jugadores más temidos en la alineación de Boston.
El jonrón de Devers es notable no solo por su ejecución, sino también por su contexto. Según las estadísticas, este batazo habría sido un jonrón en 8 de los 30 estadios de la MLB. Este dato subraya la potencia y precisión del swing de Devers, capaz de enviar la pelota fuera del parque en una variedad de condiciones. Además, este fue el jonrón número 196 en la carrera de Devers, empatando con Jim Rice como el jugador de los Red Sox con más jonrones a la edad de 27 años o menos.
Con 24 jonrones hasta la fecha, Rafael Devers está en camino de superar su récord personal y seguir siendo una pieza clave en la ofensiva de los Medias Rojas. Su capacidad para conectar jonrones en momentos cruciales lo convierte en un jugador indispensable para el equipo.