En el noveno inning del primero de una doble tanda entre los Mellizos de Minnesota y los Medias Blancas de Chicago, este martes, en el Guaranteed Rate Field, el cerrador del conjunto local, Michael Kopech, consiguió algo que no había sido visto en toda la campaña 2024: consumar un inning inmaculado.
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Es la primera vez que sucede algo así en la zafra en curso y apenas la tercera si se incluye también la 2023. El año pasado, solo el dominicano Johan Oviedo, contra los Rangers, y Colin Holderman, frente a los Rays, fueron capaces de conseguir tal cosa.
Vale recordar que un inning inmaculado es el nombre que recibe aquella entrada en la que el pitcher poncha a los tres bateadores que enfrenta utilizando solo tres pitcheos para cada uno. Es decir, nueve picheos, nueve strikes, tres ponches.
El camino de Michael Kopech para el inning inmaculado
El lanzador de 28 años Michael Kopech fue llamado por el manager Pedro Grifol en la parte baja de la novena entrada, momento en el que su escuadra estaba ganando por 3-1 y tenía la oportunidad de sumar el noveno salvamento a su registro personal.
Se subió al morrito y una vez que comenzó a lanzar parecía un "iluminado". Al primer bateador que enfrentó fue al joven Brooks Lee, a quien trabajó con recta, cutter y recta para sumar su primer chocolate del compromiso dejando al rival totalmente sorprendido, retirándolo sin hacer swing.
El próximo en el orden, Matt Wallner, abanicó cada uno de los envíos de Kopech, quien volvió a utilizar el mismo repertorio que con el anterior toletero: recta, cutter y recta. El último pitcheo estuvo fuera de la zona de strike pero, con un "swing arrepentido", fue suficiente para que el coach de tercera ratificara que sí había pasado el bate.
Como medida desesperada, el dirigente del conjunto de Chicago llamó a Max Kepler para que sustituya a Manuel Margot, como bateador emergente... Aun así, el resultado fue el mismo que el de sus antecesores, aunque, en esta ocasión, el serpentinero decidió trabajarlo de manera distinta, utilizando cutters en los primeros dos envíos y recta en el último para poncharlo con otro "swing arrepentido".