Un 25 de agosto de 1986, una joven promesa de 22 años en su primera temporada en las Grandes Ligas vistiendo el uniforme de los Atléticos de Oakland, disparó el primer jonrón de una grandiosa carrera que sorprendería al mundo del beisbol con su fuerza descomunal y su facilidad para sacar la pelota del parque.
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Mark McGwire, comenzó a provocar que los ojos de todo un país se posaran en él, su recordada trayectoria como uno de los bateadores más temibles de todas las Grandes Ligas dio inicio con aquel primer cuadrangular ante los Tigres de Detroit tal día como hoy hace 37 años.
“Big Mac” cerró su año de novato con apenas 3 vuelacercas, y en 1987, su primera temporada a tiempo completo, fue el líder en jonrones de todo el beisbol con 49 bambinazos, junto con Andrew Dawson, también empujó 118 carreras, la tercera mejor cifra de ese año en la Liga Americana.
En 1998, la MLB fue testigo de una lucha entre dos titanes de la época como Sammy Sosa y Mark McGwire por la corona de cuadrangulares, el astro de los Cardenales de San Luis se llevó los máximos honores al despachar 70 vuelacercas, siendo el primer jugador en la historia en alcanzar esa cifra.
Su conteo de bambinazos finalizó en 583, ubicado en el puesto 11 de todos los tiempos. La carrera de McCwire se vio envuelta ante la sombra de la llamada “época de los esteroides” años en el que no existía un control riguroso por parte de MLB para controlar o identificar el dopaje de los peloteros en esos años.