Cody Bellinger es la nueva pieza de los Yankees de Nueva York, siguiendo los pasos de su padre, Clay Bellinger. Este hito convierte a los Bellinger en la cuarta dupla padre-hijo en la historia de los Yankees.
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Legado familiar en los Yankees
Clay Bellinger vistió el icónico uniforme a rayas de los Yankees entre 1999 y 2001, participando en 181 juegos y contribuyendo a la obtención de dos campeonatos de la Serie Mundial en 1999 y 2000. Aunque su rol fue principalmente como jugador utility, por su versatilidad tuvo momentos clave, como su memorable atrapada en la Serie Mundial de 2000.
Ahora, su hijo Cody Bellinger, ex MVP de la Liga Nacional en 2019, se une a los Yankees con la esperanza de revivir su carrera y aportar su talento al equipo. Cody, quien debutó en 2017 con los Dodgers de Los Ángeles, ha demostrado ser un jugador polivalente, capaz de desempeñarse tanto en el jardín central como en la primera base.
En la temporada 2024, Cody registró un promedio de bateo de .266 con 18 cuadrangulares y 78 carreras impulsadas.
La historia de las duplas padre-hijo en los Yankees
Los Bellinger se unen a un selecto grupo de duplas padre-hijo que han jugado para los Yankees. Este grupo incluye a Yogi Berra y su hijo Dale Berra, Ron Davis e Ike Davis, y Mark Leiter y Mark Leiter Jr. Cada una de estas duplas ha dejado su huella en la rica historia de los Yankees, y ahora los Bellinger tienen la oportunidad de añadir otro capítulo a esta tradición.
La llegada de Cody Bellinger a los Yankees no solo refuerza el roster del equipo, sino que también trae consigo grandes expectativas. Los fanáticos esperan que Cody pueda recuperar la forma que lo llevó a ser uno de los jugadores más destacados de la MLB en 2019.
Con su habilidad para jugar en múltiples posiciones y su experiencia en grandes escenarios, Cody tiene el potencial de convertirse en una pieza clave para los Yankees en su búsqueda de otro título de la Serie Mundial.