En una temporada donde los Rojos de Cincinnati han mostrado una mezcla de juventud y experiencia, Elly De La Cruz ha emergido como una figura dispuesta a romper marcas. Con 45 robos antes del descanso del Juego de Estrellas, De La Cruz no solo ha puesto su nombre en los libros de historia de la organización sino que también ha inyectado una dosis de emoción en el corazón de los aficionados.
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La habilidad de De La Cruz para leer a los lanzadores y su explosiva velocidad han sido clave en su éxito. Comparado con Billy Hamilton, conocido por su agilidad en las bases, De La Cruz ha demostrado ser un competidor feroz y un atleta excepcional. Mientras que Hamilton logró 44 robos en 2015, De La Cruz lo ha superado por uno, y aún queda media temporada por jugar.
Eric Davis y Deion Sanders, ambos con 42 y 41 robos respectivamente, también fueron jugadores que dejaron su huella en la franquicia con su velocidad y astucia. Sin embargo, el logro de De La Cruz no solo habla de su talento individual, sino también del enfoque progresivo de los Rojos en el juego moderno.
Este récord no es solo un número; es un testimonio del trabajo duro y la dedicación de De La Cruz. A medida que la temporada avanza, todos los ojos estarán puestos en él para ver hasta dónde puede llevar su récord y cómo su rendimiento puede impulsar a los escarlatas hacia el éxito en la postemporada.
Elly De La Cruz ha redefinido lo que significa ser un líder en bases robadas para los Rojos de Cincinnati. Su nombre ahora resuena con los grandes, y su temporada 2024 será recordada como una de las más emocionantes en la historia del robo de bases. Con la segunda mitad de la temporada en marcha, el cielo es el límite para este joven talento y su equipo.