La segunda temporada de Elly De La Cruz en las Grandes Ligas ha cumplido con las expectativas que recayeron sobre sus hombros luego de su gran campaña de debut en 2023 con los Rojos de Cincinnati. El campocorto dominicano se ha destacado, a la edad de 22 años, como el líder ofensivo de su organización y la principal estrella de cara al futuro cercano gracias a su capacidad para rendir en un buen nivel tanto ofensivamente como corriendo las bases y defendiendo.
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Después de 150 juegos disputados en la fase regular y 575 turnos al bate, el nacido en Sabana Grande de Boya, República Dominicana, atesora 148 imparables, 24 jonrones, 66 extrabases, 69 carreras producidas, 99 anotadas, 64 bases robadas y una línea de promedios de .257/.342/.470.
Los ponches son la sombra de Elly De La Cruz
Es cierto que los numeritos individuales de "la Cocoa" en la vigente justa se ven realmente buenos para ser su segundo año como pelotero de la Gran Carpa, sin embargo, no todo es color de rosas. Uno de los más grandes problemas de De La Cruz desde que arrancó su carrera profesional ha sido la poca disciplina que ha demostrado tener en la caja de bateo. Se trata de un bateador que se ponchó 144 veces en 98 juegos en 2023 y que ya lleva 202 en 2024.
La mencionada cifra de chocolates que suma hasta el momento, lo hace ser el bateador con la mayor cantidad de toda la liga en el año en curso. De igual manera, cuenta con el tercer K% más elevado de todo el beisbol con su 31.0. %.
Sus deficientes registros en materia de disciplina al bate lo hacen proyectarse para ser el primer beisbolista de todos los tiempos que termina una ronda regular alcanzando el número más alto de ponches y el más alto de bases robadas.
Sus competidores en el apartado de estafadas lucen muy lejos de él a falta de menos de 15 días para acabar las acciones, mientras que en strikeouts también parece muy difícil que sea igualado.