En un emocionante encuentro entre los Azulejos de Toronto y los Yankees de Nueva York, Vladimir Guerrero Jr., demostró su resistencia y profesionalismo. Gerrit Cole, lanzador estrella de los Yankees, golpeó accidentalmente a Guerrero con una recta a 97 millas por hora. A pesar del potente impacto, Vladdy se mantuvo en el juego.
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El incidente ocurrió durante uno de los momentos más intensos del juego. Cole, conocido por su poderosa recta, perdió el control de un lanzamiento que terminó impactando a Guerrero. La velocidad del lanzamiento era tal que la preocupación inundó el estadio. Sin embargo, Guerrero, con una mezcla de dolor y determinación, decidió continuar.
Después del golpe, Cole hizo un gesto con la cabeza hacia Guerrero en señal de disculpa al llegar a la primera base. Vladdy, con un gesto de caballerosidad, respondió con un movimiento de cabeza, reconociendo el gesto de Cole y disipando cualquier tensión que pudiera haber surgido. Este intercambio de respeto entre los dos jugadores fue un claro ejemplo de la deportividad que prevalece en el beisbol profesional.
Guerrero no solo se mantuvo en el juego, sino que continuó desempeñándose a un alto nivel, contribuyendo significativamente al esfuerzo de Toronto. Su capacidad para superar la adversidad y mantenerse enfocado en el juego es testimonio de su carácter y habilidad atlética.
A pesar de los peligros, jugadores como Vladimir Guerrero Jr. demuestran que la pasión por el juego y el respeto mutuo entre los competidores son lo que realmente define al deporte. Sobre todo cuando Vladdy recientemente aclaró que ya el rencor que sentía por los Yankees ha desaparecido y que estaría dispuesto a jugar para ellos si se presenta la oportunidad.