Edwin Díaz, el destacado cerrador de los Mets de Nueva York, optó por no celebrar efusivamente tras asegurar la victoria en el Juego 1 de la serie. Esta decisión, aparentemente simple, tiene raíces profundas en una experiencia dolorosa vivida durante el Clásico Mundial de Beisbol de 2023.
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Durante el WBC, Díaz sufrió una grave lesión en el tendón rotuliano de su rodilla derecha mientras celebraba la victoria de Puerto Rico sobre la República Dominicana. Este incidente no solo lo dejó fuera de la temporada 2023 de la MLB, sino que también sirvió como una dura lección sobre los riesgos de las celebraciones exuberantes.
Lecciones del pasado
En una reciente entrevista, Díaz explicó que su decisión de no saltar y celebrar en grande tras cerrar el Juego 1 fue una medida consciente para evitar repetir el desafortunado incidente del Clásico Mundial. "Aprendí de la manera más difícil que a veces es mejor mantener la calma y celebrar de manera más contenida", comentó Díaz.
La ausencia de “Suggar” durante la temporada 2023 fue un golpe significativo para los Mets, quienes dependían en gran medida de su habilidad para cerrar juegos críticos. Su regreso en la temporada 2024 ha sido recibido con entusiasmo, pero también con una nueva perspectiva sobre la importancia de la salud y la seguridad en el campo.
La decisión de Edwin Díaz de evitar saltar en medio de una celebración tras cerrar el Juego 1 es una muestra de su madurez y aprendizaje. Todavía con el recuerdo fresco de lo que tuvo que pasar luego del Clásico Mundial, el taponero boricua decidió tener un poco más de mesura a la hora de conseguir victorias importantes.