Los Dodgers de Los Ángeles sumaron este martes, vía traspaso con los Tigres de Detroit, al abridor Jack Flaherty para que pase a formar parte, con efecto inmediato, de un golpeado quinteto de abridores que ha sido azotado por las lesiones de forma notoria.
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Es uno de varios movimientos que ha estado haciendo la franquicia angelina en estos últimos días, previos a la finalización del periodo de traspasos de la fase regular 2024 de las Grandes Ligas. Recientemente, también adicionaron a Amed Rosario, Tommy Edman, Michael Kopech y Kevin Kiermaier.
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No bastándole con la contratación en pretemporada de figuras como Shohei Ohtani y Teoscar Hernández, la dirigencia de la novena angelina ha seguido realizando movimientos que le permitan seguir manteniéndose como la mejor plantilla de la División Oeste de la Liga Nacional. Actualmente es primera en la tabla de posiciones con un balance positivo de victorias de 63-44.
Ante las ausencias por lesión de Walker Buehler, Tony Gonsolin, Dustin May, Emmet Sheehan y Yoshinobu Yamamoto más el deficiente rendimiento mostrado por Bobby Miller que obligó a la gerencia a enviarlo a Ligas Menores, la llegada de Jack Flaherty representa un alivio considerable para el cuerpo técnico de los "Blues", el cual está haciendo "malabares" para mantener una sólida rotación que garantice un óptimo desempeño.
La zafra que está teniendo Flaherty en 2024 hace recordar su superlativa campaña 2017 cuando usaba el uniforme de los Cardenales de San Luis. En la vigente justa, el diestro de 28 años presume de un récord positivo de 7-5 con efectividad de 2.95, 0.96 de WHIP y 133 ponches en un total de 18 aperturas y 106.2 innings encarados.