Desde el día uno que se uniformó con los Yankees de Nueva York para iniciar los entrenamientos primaverales, Juan Soto ha exhibido un gran nivel ofensivo en las prácticas de bateo en vivo. Más allá de que se le ha notado bastante acoplado con el grupo y, sobre todo, con el capitán de la escuadra -Aaron Judge-, ha sacudido batazos de larga distancia que han servido como abreboca para lo que se espera que sea un año muy productivo para él en términos individuales.
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Este viernes, sorprendió a los periodistas presentes en la práctica y a sus propios compañeros tras conectar un bambinazo hacia la banda contraria que se perdió de vista casi de inmediato al salir del madero del jardinero dominicano. Fue, casualmente, su último swing de la tanda y una vez vio que iba a aterrizar más allá de la barda del jardín izquierdo comenzó a abandonar la caja de bateo mientras le decía algunas cosas a sus colegas que esperaban su turno.
La temporada 2023 del joven de 25 años fue en la que presumió del mejor desempeño de su carrera en cuanto a conexiones de larga distancia. Alcanzó su máximo de vuelacercas en un año con 35 y sumó un SLG de .519.
Aunque lo más interesante de su caso en la pasada zafra fue que mejoró exponencialmente su porcentaje de "hard hit" con respecto al 2022: pasó de 47.3 % a 55.3 %. Asimismo, promedió una velocidad de salida de 93.2 mph, la más elevada de sus siete campañas de trayectoria.