Francisco Lindor, el dinámico campocorto de los Mets de Nueva York, conectó su 14° jonrón de la temporada, un logro que no solo impulsó a su equipo sino que también marcó su nombre en la historia de las Grandes Ligas. Con este cuadrangular, Lindor alcanzó su 229° estacazo en su carrera, empatando con Nomar Garciaparra en el 11° lugar de la mayoría de los jonrones por un campocorto.
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El momento llegó en la parte alta de la sexta entrada contra los Nacionales de Washington. Lindor, conocido por su habilidad para cambiar el curso de un juego con un solo swing, no decepcionó a los aficionados que esperaban una chispa de genialidad. El lanzamiento, una recta de cuatro costuras a 93.6 mph y con un spin rate de 2387 rpm, fue enviado por Lindor más allá de la barda del jardín izquierdo con una velocidad de salida de 100.5 mph y recorriendo una distancia de 403 pies.
Este hito no solo refleja la potencia y precisión de Lindor como bateador, sino que también subraya su consistencia y destreza a lo largo de su carrera. Desde su debut en las Grandes Ligas en 2015, Lindor ha sido un bateador élite, acumulando premios y reconocimientos, incluyendo múltiples selecciones al Juego de Estrellas y dos Guantes de Oro.
El impacto de Lindor en el juego es indiscutible. Su capacidad para conectar jonrones desde ambos lados del plato y su defensa estelar lo han establecido como uno de los campocortos más completos del juego. Este último logro es un testimonio de su talento y trabajo duro, y con solo 30 años, es probable que Lindor continúe ascendiendo en la lista de los más grandes campocortos de todos los tiempos.
La hazaña de Francisco Lindor no solo es significativa en términos estadísticos, sino que también ofrece una narrativa inspiradora de perseverancia y excelencia. La victoria fue para los Mets 7 a 2 que necesitaron entradas extras para sentenciar el compromiso con un rally de cinco en el décimo episodio.