El pasado martes, Blake Snell llegó a un acuerdo con los Gigantes de San Francisco por las próximas dos temporadas a cambio de 62 millones de dólares; firma que liberó presiones para el lanzador que viene de ganar el Cy Young de la Liga Nacional y para su agente, Scott Boras, pues parecía que se estaba haciendo bastante cuesta arriba concordar en términos con algún club para la venidera zafra.
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Ese contrato tiene varias aristas para analizar, pues como podría cumplir las dos campañas en la franquicia de la bahía, también podría solo jugar en 2024 y marcharse a la agencia libre para 2025; todo dependería de si opta o no por su opción de jugador al final de las próximas acciones.
En la justa que está por iniciar, el exjugador de los Padres de San Diego cobrará un total de 15 millones de dólares, mientras que si decide continuar con la franquicia de San Francisco para el segundo año del pacto sumaría 30 millones a su estatus bancario en 2025.
Sí, es cierto que en la cuenta faltan 17 millones para que den los 62 millones exactos del contrato, y es que su bono de firma es de 17 millones de dólares y le sería remunerado el 15 de enero de 2026; una vez finalice sus servicios con la novena.
El año pasado, Blake Snell fue capaz de alzar el premio de mejor lanzador del Viejo Circuito luego de completar un gran desempeño individual con el uniforme religioso. Registró un balance de 14-9, 2.25 de efectividad, 1.19 de WHIP y 234 ponches en un total de 180.0 entradas de labor.