Este jueves, 10 de octubre, en el cuarto juego de la Serie Divisional de la Liga Americana, el joven primera base y cátcher David Fry escribió su nombre en la historia de los Guardianes de Cleveland al conectar un memorable jonrón contra los Tigres de Detroit. El batazo no solo impulsó a su equipo hacia una crucial remontada en la Serie de División de la Liga Americana, sino que también representó un hito histórico, siendo el primer bambinazo en la postemporada de los Guardianes logrado por un bateador designado que cambia el marcador a su favor.
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En la parte alta del séptimo inning, con Cleveland abajo en la pizarra, Fry conectó de manera contundente un envío del lanzador Beau Brieske, enviando la pelota por encima de la cerca del jardín izquierdo. Este cuadrangular, que encendió a sus compañeros en el dugout y a los aficionados de Cleveland presentes en el Comerica Park, les dio una ventaja que resultaría definitiva en el juego. La energía de la jugada transformó por completo el ambiente en el recinto, dejando en claro que Cleveland no se rendiría sin pelear.
El pelotero de 28 años, que se había destacado por su versatilidad durante la temporada regular, demostró su capacidad en los momentos más críticos, consolidando su rol en la alineación dirigida por Stephen Vogt. Además, con el jonrón se inscribió en los libros de récords de la franquicia.
El batazo de Fry fue la chispa que Cleveland necesitaba para tomar control del juego y darle un giro decisivo a la serie, manteniendo vivas sus aspiraciones de avanzar a la Serie de Campeonato. Un momento inolvidable para los Guardianes y sus fanáticos, que ahora sueñan con una hazaña mayor.