El jardinero de los Cerveceros de Milwaukee, Christian Yelich, jugó por primera vez desde el pasado mes de julio, justo cuando comenzaron los problemas con la zona baja de su espalda, que lo dejó fuera por el resto de la temporada 2024.
NOTAS RELACIONADAS
Este sábado, el patrullero fue el bateador designado en la victoria de los Cerveceros por nueve (9) carreras por cuatro (4) en la Liga del Cactus sobre los Rangers de Texas. El Jugador Más Valioso de la Liga Nacional de 2018 se fue de 3-0 con dos ponches y una impulsada.
“Fue genial estar ahí, honestamente, porque ha pasado mucho tiempo desde la última vez que lo hice”, dijo Yelich a los periodistas después. “Honestamente, eso fue una victoria en sí mismo para mí hoy”.
Christian Yelich, de 33 años, había jugado por última vez el 23 de julio. Fue incluido en la lista de lesionados ese mismo mes y en agosto se sometió a una discectomía para extirpar la parte dañada de un disco de la columna. Sus problemas de espalda pusieron fin a una temporada en la que Yelich obtuvo su tercera selección para el Juego de las Estrellas.
El patrullero bateó .315 con un porcentaje de embase de .406, un porcentaje de slugging de .504, 11 jonrones, 42 carreras impulsadas y 21 robos en 73 juegos. Lideraba la Liga Nacional en promedio de bateo y porcentaje de embase en el momento de su lesión.
Los Cerveceros podrían aprovechar una gran temporada de Christian Yelich mientras se adaptan a la pérdida del campocorto Willy Adames, quien firmó un contrato de siete años y 182 millones de dólares con los Gigantes de San Francisco después de conectar 32 jonrones y conducir 112 carreras para Milwaukee en 2024.
Se espera que Yelich esté disponible para el inicio de la temporada. Su presencia en la alineación del sábado fue un paso en la dirección correcta.
“La verdad es que no me importaba en absoluto el resultado”, dijo Yelich. “Simplemente hay que averiguar dónde se encuentra y partir de ahí. Pensé que había algunas cosas buenas y otras que no tanto. Pero básicamente era como esperaba que fuera y mi cuerpo se sentía bien. Esa era prácticamente la mayor preocupación del día”.
