Los Azulejos de Toronto estuvieron lanzando juego sin hits ni carreras hasta el sexto episodio, el boricua José Berrios lanzó una joya hasta que Matt McLain se la estropeó luego de un out en ese capitulo, todo parecía indicar que los Rojos se irían a casa con las manos vacías, hasta que apareció Christian Encarnación-Strand para sentenciar el duelo de lanzadores.
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En el noveno acto y ya con uno fuera en la pizarra, pescó un sweeper a 86 MPH del cerrador Jordan Hicks, la pelota recorrió 411 pies, con una velocidad de 104 MPH, única anotación del partido y a festejar, era todo, victoria de Cincinnati.
Con este batazo de vuelta entera el designado llegó a cuatro en la temporada regular, además impulso su número 15 y anotó por vez 12, siendo este su primer año en la gran carpa.
Los Rojos se mantienen con el último puesto de comodín de la Liga Nacional, están 0-5 juegos por encima de los Marlins de Miami, que aún están en acción ante los Dodgers de Los Ángeles.