El pasado domingo, Bryce Harper, estrella de los Phillies de Philadelphia, se convirtió en el 12º jugador activo en alcanzar las 3.000 bases alcanzadas en su carrera en MLB. Este logro no solo subraya su consistencia y habilidad en el terreno, sino que también lo coloca en una élite de jugadores que han dejado una marca indeleble en Las Mayores.
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Un logro de élite
Harper, conocido por su potente ofensiva, ha sido una figura central en la MLB desde su debut en 2012. Alcanzar las 3.000 bases alcanzadas es un testimonio de su durabilidad y excelencia a lo largo de las temporadas. Este hito lo coloca junto a otros grandes nombres del beisbol actual, como Joey Votto y Freddie Freeman, quienes también han alcanzado esta cifra redonda.
Desde su debut, Harper ha acumulado una impresionante cantidad de estadísticas que reflejan su impacto en el juego. Con más de 1.300 hits, 300 jonrones y un promedio de bateo vitalicio de .281, Harper ha demostrado ser uno de los mejores bateadores de su generación. Su capacidad para generar carreras y su presencia en el plato han sido fundamentales para los éxitos de los equipos en los que ha jugado.
Desde que se unió a los Phillies en 2019, Harper ha sido una pieza clave en el equipo. Su liderazgo y rendimiento han ayudado a los citadinos a competir en una de las divisiones más difíciles del beisbol. Este logro de 3.000 bases alcanzadas es solo uno de los muchos hitos que Harper ha alcanzado con el equipo, y seguramente habrá más en el futuro.
Con solo 31 años, Bryce Harper tiene aún muchos años por delante en su carrera. Con dos premios MVP, Novato del Año, ocho llamados al Juego de Estrellas, tres Bates de Plata y un MVP en las Series de Campeonato de la Liga Americana, el inicialista de los Phillies persigue otra importante cifra, las 1.000 empujadas de por vida.