Los Rays de Tampa iniciarán la temporada regular el venidero viernes 28 de marzo ante los Rockies de Colorado, enfrentamiento que marcará su primer juego en el George M. Steinbrenner Field, campo de entrenamiento de los Yankees de Nueva York.
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De acuerdo con el anuncio realizado por el conjunto del estado de Florida, al complejo deportivo se le realizaron un par de mejoras para optimizar la experiencia de los fanáticos, así como la de los equipos rivales.
“Nos gustaría agradecer a nuestro personal, socios corporativos, aficionados, Major League Baseball, la Autoridad Deportiva de Tampa y la organización de los Yankees”, dijo el Director de Negocios de los Rays, Bill Walsh. “Estamos increíblemente agradecidos de estar aquí, a horas del Día Inaugural de los Rays del 2025, aquí en Tampa Bay”.
Algunos de los nuevos proyectos incluyen nuevos cables de transmisión, un nuevo complejo para árbitros, una casa club ampliada para visitantes y conectividad Wi-Fi mejorada.
Walsh aseguró que los avances que han logrado en el estadio “han sido bueno”, a los que agregó que tuvieron que tomar algunas decisiones “sobre la marcha”.
“Creo que nuestro objetivo desde el principio no fue, ya sabes, eliminar todo vestigio de la organización de los Yankees, sino que, al pasear como aficionado, al recorrer la explanada, al pedir comida, al animar al equipo desde la tribuna, sintiera realmente que este era nuestro hogar y que esa era nuestra ventaja de local”, expresó.
Los Rays señalaron que han instalado unas 3.000 piezas de su marca en espacio que abarca una milla de largo. Asimismo, precisaron que algunos de esos logotipos se han colocado en el jardín central, en la parte superior del estadio y en los pasillos que conducen a la zona de asientos.
Las entradas para el partido ya están agotadas. El aforo de este año se reducirá considerablemente debido a los graves daños causados por el huracán en el Tropicana Field.
Después de esta temporada, no está claro dónde jugará el equipo la próxima vez, ya que los propietarios de los Rays abandonaron un acuerdo de desarrollo de mil millones de dólares para construir un nuevo estadio en San Petersburgo.