El ahora legendario lanzador zurdo de los Astros de Houston, Filis de Filadelfia, Mets de Nueva York, Medias Rojas de Boston y Bravos de Atlanta, Billy Wagner, fue seleccionado este martes como nuevo miembro del Salón de la Fama de Grandes Ligas.
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Con el 82.5% de los votos escrutados, Wagner será exaltado como parte de la clase del 2025 junto a otras leyendas como Ichiro Suzuki y CC Sabathia. La ceremonia de inducción que se llevará a cabo el 27 de julio en el Clark Sports Center en Cooperstown, Nueva York.
El apagafuegos llegó a inmortalidad en su décima oportunidad en la papeleta, una noticia que lo dejó sin palabras y lo llevó a romper en llanto. En un video publicado en las redes sociales se le ve al jugador acompañado de su esposa al momento de recibir la llamada por parte de la BBWAA.
Billy Wagner había sido candidato al Salón de la Fama de Cooperstown desde 2016, cuando apareció por primera vez en la boleta.
Sus números
Billy Wagner, por un lado, estuvo en Grandes Ligas por unas 16 temporadas, en las que vio acción con los Astros de Houston (1995-2003); Fillis de Filadelfia (2004-2005); Mets de Nueva York (2006-2008); Medias Rojas de Boston (2009) y Los Bravos de Atlanta (2010).
En su trajinar dejó récord de 47 ganados, 40 perdidos y 422 salvados (octavo de todos los tiempos) con una efectividad de 2.31; en 903 entradas lanzadas, el zurdo recibió 601 imparables, 82 cuadrangulares, 232 carreras limpias, otorgó 300 boletos y ponchó a 1.196 contrarios. Sus rivales batearon .187.
Su temporada de mayor registro fue la 2003, cuando salvó 44 encuentros con una efectividad de 1.78 en 86 inning lanzados; recibió 52 imparables, ocho jonrones, 17 carreras limpias, otorgó 23 boletos y ponchó a 105 rivales. El siniestro fue designado relevista del año (1999) y seis veces Todos Estrellas (1999/2001/2003/2005/2007/2008).
La historia de Billy Wagner no solo es un testimonio de su grandeza como jugador, sino también de su perseverancia y resiliencia. Su ingreso al Salón de la Fama marca un momento importante para los relevistas, un rol que históricamente ha enfrentado dificultades para recibir el reconocimiento merecido.