En los 120 años de historia de la Serie Mundial, solo dos campocortos han logrado la hazaña de conectar un grand slam: Addison Russell en 2016 con los Cachorros de Chicago, y ayer Anthony Volpe con su conexión que ayudó a que los Yankees de Nueva York sigan con vida en la serie ante los Dodgers.
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El 1 de noviembre de 2016, Addison Russell, jugando para los Cachorros de Chicago, se convirtió en el primer campocorto en conectar un grand slam en el Juego 6 de la Serie Mundial contra los Indios de Cleveland. Este batazo monumental en la tercera entrada ayudó a los Cachorros a asegurar una victoria de 9-3, forzando un decisivo Juego 7.
Russell no solo impulsó cuatro carreras con su grand slam, sino que también empató el récord de más carreras impulsadas en un solo juego de la Serie Mundial con seis.
Anthony Volpe, el joven campocorto de los Yankees de Nueva York, le hizo compañía en el Juego 4 de la Serie Mundial contra los Dodgers de Los Ángeles. Con un estadio a reventar, Volpe conectó un grand slam en la tercera entrada, llevando a su equipo a una victoria crucial de 11-4.
Este fue el primer grand slam de Volpe en la postemporada y el noveno en la historia de los Yankees en la Serie Mundial. Volpe, un fanático de los Yankees desde la infancia, describió este momento como un sueño hecho realidad, destacando la importancia de este logro tanto para él como para su equipo.
Además, Anthoy Volpe es el decimosegundo jugador de los Yankees más joven (23 años y 184 días) en conectar un grand slam en una Serie Mundial.