Sota Fujimori, un niño de 10 años originario de Saitama, Japón, se ha convertido en el aficionado más afortunado del béisbol tras atrapar el primer jonrón de Shohei Ohtani en la temporada 2025.
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El inolvidable momento ocurrió el miércoles por la noche en el Tokyo Dome, cuando los Dodgers derrotaron a los Cubs 6-3 en el segundo juego de la serie inaugural de la MLB en Japón.
Sentado en el jardín derecho-central, Sota vio cómo el batazo de Ohtani se dirigía hacia su ubicación. Sin embargo, el sueño casi se desvaneció cuando la pelota se le escapó de las manos a otro aficionado cercano y regresó al campo.
"Pensé que me había perdido la primera", confesó el joven emocionado en una entrevista posterior. Pero la suerte le sonrió nuevamente cuando el jardinero central de los Cubs, Pete Crow-Armstrong, recogió la pelota y la lanzó de vuelta a las gradas,
Esto permitió que Sota la recuperara mientras los árbitros revisaban la jugada para confirmar que el esférico había superado la barda.
Sota vivió un sueño con su camisa de los Dodgers
Vestido con una camiseta azul de los Dodgers y un guante de béisbol en la mano derecha, Sota mostró orgulloso la pelota, que guardó con esmero en una pequeña mochila.
"Me sorprendió mucho. No podía creerlo. La guardaré como un tesoro familiar", afirmó con una sonrisa que reflejaba la emoción del momento.
El niño, quien cursa el cuarto grado y también juega como jardinero en su equipo escolar, vivió su primera experiencia viendo en persona a Shohei Ohtani, el ídolo japonés que continúa haciendo historia en las Grandes Ligas.
Sus padres, visiblemente emocionados, prefirieron mantener la privacidad de su hijo y evitar fotografías del rostro, aunque permitieron que la prensa capturara imágenes de la preciada pelota.