Aaron Nola, uno de los lanzadores más consistentes y destacados de las Grandes Ligas, posee una curiosidad con su hermano Austin Nola y sus lanzamientos en recta, los cuales ya ha utilizado en más de 10.000 ocasiones. Lo que realmente llama la atención es la singularidad de su repertorio: solo nueve de esas rectas han superado las 96 mph.
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Para un deporte que ha ido evolucionando en serpentineros que cada vez cuentan con capacidades para hacer pitcheos por encima de las 98 mph, el dato sorprende. Nola ha demostrado que no es necesario depender exclusivamente de la fuerza bruta para dominar a los bateadores. Su éxito radica en su habilidad para combinar ubicación precisa y un conocimiento profundo de cómo enfrentar a cada bateador.
Aaron Nola saca lo mejor de sí contra su hermano
Por sorprendente que parezca, tres de esas nueve rectas que han superado las 96 mph han sido lanzadas contra su hermano, Austin Nola, receptor de los Rockies de Colorado. Este peculiar enfrentamiento fraternal añade una dimensión emotiva al dato. En un deporte donde las relaciones familiares suelen ser un tema recurrente, los Nola han llevado su competencia al máximo nivel, con Aaron sacando lo mejor de su repertorio cuando enfrenta a Austin.
El dominio de Aaron en el montículo es un recordatorio de que el béisbol no siempre se trata de quién lanza más rápido. Su enfoque controlado, combinado con una tenacidad en situaciones de alta presión, lo han convertido en un pilar de la rotación de los Filis de Filadelfia.