En las últimas dos décadas, el papel de los lanzadores abridores en la MLB ha cambiado drásticamente, algo que se ha visto reflejado en la cantidad de bateadores enfrentados por temporada. A finales de la década de los 90 e inicios de los 2000, era común que un buen número de lanzadores enfrentaran a más de 800 bateadores en un año. Esto se debía a una mayor resistencia de los abridores y a una filosofía de juego que priorizaba su permanencia en la lomita, incluso en momentos de apuro.
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Los pitchers han disminuido su resistencia en los años recientes
En 1998 la cifra de lanzadores enfrentando a más de 800 bateadores fue de 68, mientras que en 1999 ascendió a 70. Esta tendencia se mantuvo sólida en los primeros años del nuevo milenio, con números similares hasta 2006, cuando todavía había 65 lanzadores alcanzando ese umbral. Sin embargo, a partir de 2007, la cifra comenzó a descender: 60 en ese año y una bajada constante en los siguientes.
El punto de inflexión llegó en 2015, cuando solo 38 serpentineros enfrentaron a más de 800 bateadores. Este cambio radical se debió a la creciente importancia del bullpen, el uso de estadísticas avanzadas y la estrategia de preservar a los lanzadores abridores para evitar lesiones. A partir de ese momento, el descenso fue imparable. En 2016 la cifra cayó a 29, y en 2017 solo 21 abridores lograron esa marca.
Tras la pandemia, la caída fue aún más pronunciada: en 2021, apenas cinco brazos lo consiguieron; siete en 2022 y 11 en 2023. En 2024, apenas cuatro lograron tal hazaña, destacando un cambio de era irreversible.
Mientras en 1999 ver a un abridor enfrentar a 800 o más bateadores era común, en 2024 es un caso excepcional. La modernización del beisbol y la gestión de lanzadores redefinieron el rol de los abridores.