Estrellas Orientales se llevó la victoria en el primero de la Gran Final de la pelota dominicana ante Tigres del Licey y el conjunto local, fue guiado por Miguel Sanó, quien descargó todo su poder con el madero.
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Sanó mandó la pelota a las gradas del jardín izquierdo con dos hombres en posición anotadora y el dominicano no dudó en celebrarlo por todo lo alto frente a su dugout y sus compañeros.
Pero lo que más impresionó es la euforia del dominicano y más cuando solamente se había disputado un solo inning del primer encuentro de la Gran Final y sin dejar a un lado cada uno de los gestos.
Ahora, lo que se debe esperar es si el equipo contrario, Tigres del Licey, no toma acciones ante el poderoso bateador y sin dejar a un lado que puede calentar la serie.