El coach de los Tigres del Licey, Anderson Hernández, se vio envuelto en un confuso incidente en las gradas del Estadio Quisqueya, durante el partido entre su equipo y los Leones del Escogido, el pasado martes. Según testigos, Hernández salió al rescate de unos familiares y allegados suyos, entre ellos su sobrino, el campocorto Sergio Alcántara, quienes estaban siendo agredidos por unos fanáticos de los Leones.
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El altercado se originó cuando unos seguidores del Escogido, empezaron a insultar y lanzar objetos a los parientes de Hernández, que se encontraban en el palco de prensa. Hernández, que estaba en el dogout, se percató de la situación y subió a las gradas para defender a los suyos, lo que provocó un intercambio de golpes y empujones entre ambos bandos.
La seguridad del estadio intervino para separar a los involucrados y evitar que el incidente pasara a mayores. Hernández y sus familiares fueron escoltados hasta la salida, mientras que los fanáticos del Escogido fueron expulsados del recinto. No se reportaron heridos de gravedad ni detenidos por el hecho.
Hernández, de 38 años, anunció su retiro del béisbol profesional en agosto del año pasado, luego de una exitosa carrera de 16 temporadas en la liga dominicana y 10 en las Grandes Ligas. Actualmente se desempeña como coach de banca de los Tigres del Licey, equipo con el que ganó cinco campeonatos y dos premios individuales. Su sobrino, Sergio Alcántara, de 25 años, debutó en las Grandes Ligas en 2020 con los Tigres de Detroit y fue adquirido por el Licey en el sorteo de novatos de ese mismo año.