Las Águilas Cibaeñas enfrentan una de las etapas más críticas de su historia reciente. Ubicadas en el último lugar del Round Robin, su ofensiva ha sido el mayor punto débil, con números que evidencian una incapacidad para producir carreras y competir al más alto nivel.
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En lo que va de la semifinal, las Águilas presentan estadísticas alarmantes:
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Promedio de bateo (AVG): .214
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Porcentaje de embasado (OBP): .318
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Slugging (SLG): .276
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Jonrones (HR): 1
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Carreras impulsadas (RBI): 11
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Diferencial de carreras: -19
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Carreras por juego: 2.0
- Promedio con corredores en posición de anotar (RISP AVG): .192
Estos registros colocan a las Águilas en el último lugar en prácticamente todos los departamentos ofensivos, un reflejo de su incapacidad para ser competitivas en esta etapa crucial del campeonato.
El equipo marcha en el último puesto del Round Robin con apenas una victoria y cinco derrotas en seis encuentros. Restan 12 juegos de la postemporada, aunque luce difícil para el equipo de Yadier Molina.
Derrota de Águilas Cibaeñas ante las Estrellas Orientales agrava la crisis
La noche de este martes, las Estrellas Orientales profundizaron el mal momento de las Águilas al derrotarlas 6-0 en el Estadio Cibao. Con esta victoria, las Estrellas escalaron al primer lugar del Round Robin, empatando con los Tigres del Licey (4-2), mientras que las Águilas se hunden aún más en el sótano con récord de 1-5.
El partido mostró nuevamente las deficiencias ofensivas del equipo cibaeño, que acumuló su segunda blanqueada del torneo y 14 entradas consecutivas sin anotar carreras. El jonrón solitario de José Barrero y un doble productor de Rodolfo Castro fueron clave para las Estrellas, mientras que su pitcheo combinado de siete lanzadores dominó a los bateadores aguiluchos de principio a fin.
El abridor Abdiel Mendoza trabajó 3.2 entradas de manera efectiva, cediendo apenas cuatro hits y dos boletos, antes de ser relevado por Carlos Belén, quien se llevó la victoria tras lanzar un tercio de entrada. Por las Águilas, Enny Romero cargó con el revés al permitir tres carreras, dos de ellas limpias, en seis entradas de labor.