Es un hecho que Robinson Canó forma parte de la lista de jugadores dominicanos más destacados de la historia; no solo por su exitoso paso de 17 temporadas por las Grandes Ligas, sino también por el gran nivel mostrado en la liga invernal de su país y en Series del Caribe.
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El año pasado se consagró campeón del torneo de clubes más importante del beisbol latinoamericano tras uniformarse con los Tigres del Licey en calidad de refuerzo. Los felinos derrotaron a los Leones del Caracas en la final que se llevó a cabo en el Estadio Monumental Simón Bolívar para adjudicarle el vigésimo segundo título a la República Dominicana.
Ese galardón añadido a su estantería, se sumó a sus trofeos de Serie Mundial, Home Run Derby y Clásico Mundial; faltándole solo el de la Liga de Beisbol Profesional de la República Dominicana para "redondear" una carrera colmada de éxitos tanto individuales como colectivos.
Como si de una película se tratase, Canó, a sus 41 años de edad, ha sido pieza fundamental para las Estrellas Orientales a lo largo de toda la zafra 2023-24 y este sábado se medirá a los Tigres del Licey en el séptimo juego de la Serie Final, compromiso que definirá al club que representará a la isla de Quisqueya en la Serie del Caribe Miami 2024.
El exjugador de los Yankees de Nueva York se ha ganado una plaza indiscutible en el lineup comandado por Fernando Tatis gracias a su inmejorable rendimiento con el madero. Durante la Gran Final, registra línea de .480/.519/.680 con cinco extrabases, par de remolcadas, cinco anotadas y 12 imparables.