En medio de la persistente especulación sobre el futuro de LeBron James y un posible regreso a la franquicia que lo vio alcanzar la gloria de un campeonato de la NBA, fuentes cercanas a la situación han indicado que los Cleveland Cavaliers solo estarían interesados en la superestrella si se da una situación de rescisión de contrato (buyout) con su actual equipo, Los Ángeles Lakers.
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Cavaliers al asecho de LeBron
Esta postura estratégica subraya la prudencia de los Cavaliers en la gestión de su plantilla y el tope salarial, a la vez que mantiene abierta una puerta simbólica para el regreso del hijo pródigo. La posibilidad de un tercer ciclo de LeBron James en Cleveland ha sido un tema recurrente en los últimos años, alimentado por su profundo arraigo con la ciudad y el éxito que compartió con los Cavaliers.
Sin embargo, el panorama actual de la NBA y la sólida construcción del joven núcleo de los Cavs exigen una aproximación cautelosa a cualquier movimiento de alto perfil. La condición de un buyout por parte de los Lakers es un factor clave en esta ecuación. Una rescisión de contrato implicaría que LeBron James renunciaría a una parte significativa del dinero que le resta en su contrato con los Lakers para convertirse en agente libre sin restricciones.
Una figura que llevaría a los Cavs a un nuevo campeonato
Esto le permitiría firmar con cualquier equipo por un salario mucho menor, típicamente la excepción de nivel medio o el mínimo de veterano. Para los Cavaliers, esta sería la única vía viable para adquirir a James sin desmantelar la estructura salarial de su prometedor equipo joven, que incluye a Donovan Mitchell, Darius Garland, Evan Mobley, etc.