El FBI ha lanzado una advertencia a las principales ligas deportivas de Estados Unidos tras una preocupante ola de robos en las viviendas de jugadores profesionales, según informó este lunes la cadena ABC News.
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La alerta se produce después de que, el pasado viernes, la casa de Luka Doncic, estrella de los Dallas Mavericks de la NBA, fuera asaltada mientras estaba vacía.
Jugadores de NFL y NBA bajo amenaza
Este no es un caso aislado. En las últimas semanas, al menos nueve viviendas de atletas de alto perfil han sido objeto de robos. Entre las víctimas se encuentran nombres destacados como Patrick Mahomes, el mariscal de campo de los Kansas City Chiefs de la NFL, y su compañero Travis Kelce, quien también ha ganado notoriedad por su relación con Taylor Swift.
En la lista de afectados también figuran Joe Burrow, mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, y jugadores de la NBA como Bobby Portis, de los Milwaukee Bucks, y Mike Conley, de los Minnesota Timberwolves.
Según el FBI, los delincuentes han focalizado sus ataques en estas viviendas debido a la percepción de que contienen bienes de lujo, como joyas, relojes costosos, bolsos de diseñador y dinero en efectivo. Las investigaciones apuntan a que los robos están siendo perpetrados por bandas organizadas con vínculos con Sudamérica, lo que añade un nivel de complejidad al rastreo de los responsables.
Entre septiembre y noviembre de este año, los robos a casas de deportistas han incrementado de manera alarmante. La naturaleza planificada de los crímenes ha encendido las alarmas, y las autoridades trabajan en conjunto con las ligas deportivas para implementar medidas preventivas y proteger a los jugadores y sus familias.
Equipos de la NBA, NFL y otras ligas están reforzando la seguridad de sus jugadores mediante sistemas avanzados de vigilancia y personal de protección adicional. Por su parte, algunos deportistas han expresado su preocupación y están tomando medidas adicionales para garantizar la seguridad en sus hogares.