El Masters 1000 de Cincinnati ha sido testigo de uno de los momentos más polémicos en la historia reciente del tenis. La victoria de Jack Draper sobre Félix Auger-Aliassime quedó manchada por una decisión arbitral que ha generado un intenso debate en el mundo del deporte.
NOTAS RELACIONADAS
En un punto crucial del partido, Draper conectó una volea que, tras tocar su propia raqueta, cayó en su campo y luego pasó a la cancha de su rival. Lo que parecía un punto claro para Auger-Aliassime, fue adjudicado al británico por el juez de silla Greg Allensworth, otorgándole así el partido.
Novak Djokovic alza la voz
La polémica se ha extendido como la pólvora por las redes sociales, con numerosos tenistas como Kyrgios, Tsitsipas y Shapovalov expresando su incredulidad y frustración ante lo ocurrido. Sin embargo, ha sido la voz de Novak Djokovic la que ha resonado con mayor fuerza.
El número dos del mundo ha cargado duramente contra la ATP, señalando la falta de tecnología y la necesidad urgente de cambios en las reglas del tenis. "Es vergonzoso que no tengamos una repetición en vídeo para este tipo de situaciones. Lo que es aún más ridículo es que no dispongamos de la regla que permita al juez de silla modificar la decisión inicial basándose en una revisión en vídeo que se ve fuera de la pista", afirmó Djokovic.
El serbio ha destacado la incongruencia de contar con el ojo de halcón para las líneas y no tener un sistema similar para revisar jugadas como la que se produjo en el partido entre Draper y Auger-Aliassime. "Todo el mundo que vio la televisión sabe qué pasó en la repetición, pero los jugadores se quedan en la 'oscuridad', sin saber cuál es el resultado. Vivimos en el tecnológicamente avanzado siglo XXI. Por favor, dirigentes del circuito ATP, asegúrense de que esta tontería no vuelva a suceder", sentenció Djokovic.
Este incidente ha puesto de manifiesto la necesidad de modernizar las reglas del tenis y de garantizar una mayor transparencia en la toma de decisiones arbitrales. La falta de un sistema de revisión en vídeo para este tipo de situaciones ha generado un profundo malestar entre los jugadores y los aficionados, quienes exigen una solución rápida y efectiva.
La ATP se encuentra ahora bajo una intensa presión para abordar esta problemática y evitar que situaciones similares se repitan en el futuro. La opinión pública y los propios tenistas esperan que el organismo rector del tenis masculino tome medidas concretas para garantizar la equidad y la justicia en la competición.