Juan Martín del Potro ha colgado la raqueta definitivamente, poniendo fin a una carrera que ha dejado una huella imborrable en el mundo del tenis. A sus 36 años, el tenista argentino se despidió en un emotivo partido de exhibición en Buenos Aires, donde fue acompañado por su gran amigo Novak Djokovic, el cual aceptó jugar en medio de sus vacaciones para brindarle un homenaje memorable.
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Despedida digna para el ídolo argentino
La despedida tuvo lugar en el Parque Roca, un escenario que se llenó de admiradores que coreaban el nombre de 'Delpo'. A pesar de las ocho operaciones que han marcado su carrera, especialmente en la cadera y la rodilla, el argentino mostró su famoso "martillo" en la cancha, ganando el primer set 6-4 y regalando a su público una última exhibición de su talento. El hecho de tener a Gabriela Sabatini y Gisela Dulko como invitadas especiales añadió un toque de nostalgia y emoción a la noche.
El momento más conmovedor ocurrió cuando, entre lágrimas, Del Potro presentó a sus invitadas para un partido de dobles mixtos, mostrando la cercanía y el respeto que ha cultivado a lo largo de su carrera. Al finalizar el encuentro, y tras haber ganado otra vez 7-5 ante Novak Djokovic, ambos tenistas ofrecieron discursos cargados de significado, donde Del Potro dejó claro cómo quería cerrar su trayectoria: "Termino mi carrera de la mejor manera y me voy feliz."
Djokovic, último rival para Delpo
La conexión entre Del Potro y Djokovic es profunda; ambos han compartido momentos inolvidables en la cancha y han forjado una amistad duradera. Djokovic, visiblemente emocionado, elogió a Del Potro en un perfecto español, subrayando su impacto como persona y deportista: "No conozco a nadie que no quiera a Juan Martín, es un ejemplo para todos nosotros." Estas palabras resonaron en el público, que no pudo contener la emoción.
El homenaje también incluyó un emotivo video de Roger Federer, quien agradeció a Del Potro por sus contribuciones al tenis y lo animó a celebrar su legado. La velada fue un viaje a través de los recuerdos, donde el resultado era lo de menos; se trataba de rendir homenaje a un gigante del tenis que, a lo largo de su carrera, conquistó el corazón de millones.
Aunque las lesiones truncaron el camino que muchos esperaban para él, el legado de Juan Martín del Potro perdurará. Su habilidad, su carácter y su entrega en la cancha han inspirado a generaciones. Al dejar su vincha en la red como símbolo de despedida, 'Delpo' encontró la paz que tanto había buscado. La noche se convirtió en un tributo a su excepcional carrera, donde la emoción superó cualquier resultado.
Juan Martín del Potro se retira sabiendo que, más allá de los títulos, su mayor logro ha sido el amor y respeto que ha ganado de todos en el mundo del tenis.