El gobierno cubano ha tomado medidas drásticas ante la inminente amenaza del huracán Rafael, resultando en el cierre de varios aeropuertos internacionales clave en la isla. Las operaciones en los aeropuertos “José Martí” de La Habana y “Juan Gualberto Gómez” de Varadero, en Matanzas, han sido suspendidas, junto con los aeropuertos de Gerona y Cayo Largo del Sur, desde el martes 5 de noviembre.
Comunicado oficial
Eduardo Rodríguez Dávila, ministro del transporte en Cuba, emitió una nota oficial en redes sociales para informar sobre las decisiones tomadas por La Habana respecto al flujo de vuelos hacia la isla. La medida se implementa debido a la expectativa de que el huracán impacte directamente el oeste del archipiélago cubano, lo que ha llevado a las autoridades a priorizar la seguridad de los pasajeros y del personal aeroportuario.
Según el comunicado, estas restricciones se mantendrán vigentes hasta el jueves 7 de noviembre. Se aconseja a los pasajeros que tenían planes de viajar durante este periodo que se pongan en contacto con sus agencias o aerolíneas para reprogramar sus viajes. “Las aerolíneas han sido informadas de esta decisión a los efectos de que puedan tomar las medidas necesarias, reorganizar sus operaciones y proteger a sus pasajeros”, subraya la nota oficial.
Mientras tanto, se espera que la situación evolucione conforme se acerque el huracán, y las autoridades continuarán evaluando las condiciones para determinar cuándo se reanudarán las operaciones aéreas.