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El mundo de la numismática a menudo revela sorpresas inesperadas, y un buen ejemplo es el centavo de dólar de 1990. Este tipo de moneda, que a simple vista puede parecer común, tiene el potencial de convertirse en una pieza de gran valor debido a un detalle específico en su acuñación.
Aunque el valor nominal de una moneda puede ser bajo, los detalles únicos pueden hacer que su valor real sea mucho mayor. Los coleccionistas están atentos a características especiales o errores de acuñación que pueden hacer que una moneda sea particularmente valiosa. El centavo de 1990 es un ejemplo claro de cómo un pequeño detalle puede marcar una gran diferencia en el valor de una moneda.
Un reciente video en TikTok del experto en numismática @blueridgesilverhound destaca un centavo de Lincoln de 1990 que ha ganado atención por su falta de marca de ceca. Normalmente, estos centavos deben llevar una letra que indique el lugar de acuñación. La ausencia de esta marca en el centavo de 1990 lo convierte en una pieza rara y valiosa, ya que debería haber tenido una "S" si hubiera sido acuñada en San Francisco.
La marca de ceca en una moneda es una letra que indica el lugar donde fue fabricada. Este sistema permite rastrear y verificar la calidad de las monedas. Las letras más comunes y sus ubicaciones son:
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P: Filadelfia
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D: Denver
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W: Punta Oeste
Estas marcas, aunque ahora menos importantes debido al uso de metales menos valiosos, siguen siendo significativas para identificar el origen y la autenticidad de las monedas.
El centavo de 1990 sin la marca ha demostrado ser especialmente valioso para los coleccionistas. Este error en la acuñación es poco común y, como resultado, una de estas monedas se vendió por la sorprendente cantidad de 3.862 dólares en una subasta. Este precio elevado subraya cómo un pequeño error puede tener un gran impacto en el valor de una moneda.