La vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, realizó una llamada telefónica este miércoles al expresidente Donald Trump para felicitarlo por su reciente victoria en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre. Según reportes de la agencia EFE, esta acción subraya el reconocimiento de Harris hacia el resultado electoral, que ha marcado un regreso significativo del republicano a la Casa Blanca.
Trump, quien ya había sido presidente entre 2017 y 2021, logró una victoria que muchos analistas consideraban anticipada, aunque la candidatura de Harris hizo que el proceso electoral fuera más competitivo. Dos factores clave contribuyeron al triunfo del republicano: una alta participación electoral y un notable apoyo del voto latino.
Triunfo en Miami-Dade
Uno de los datos más destacados de estas elecciones fue la victoria de Trump en Miami-Dade, una ciudad con una considerable población latina. Este triunfo es histórico, ya que es la primera vez en 36 años que un candidato republicano se lleva la victoria en este condado, siendo la última ocasión en 1988 con George H.W. Bush.
Además, Trump ganó por un margen de 16 puntos en Starr, Texas, el condado con mayor población hispana del país, logrando un impresionante 97% de los votos. Esta tendencia también se reflejó en otros estados tradicionalmente demócratas como Pensilvania, Míchigan y Wisconsin, donde el republicano ganó terreno entre los votantes latinos.
En el estado de Nueva York, aunque Kamala Harris obtuvo una clara victoria con 4,151,877 votos (55.4%), Trump también mostró un avance significativo con 3,338,581 votos (44.6%). Este resultado representa una pérdida para el Partido Demócrata en un bastión clave, donde en 2020 Joe Biden había logrado un 60.87% de los votos.
Voto latino
A pesar de que aún es temprano para analizar en profundidad el comportamiento del voto latino en estas elecciones, las encuestas indican un cambio notable en las preferencias, con Trump obteniendo entre el 42% y el 45% de esos sufragios, en comparación con el 32% que recibió en 2020.
La participación electoral fue masiva, con más de 82 millones de estadounidenses emitiendo sus votos anticipadamente entre el 26 de octubre y el 4 de noviembre. Se estima que la participación total rondó el 60%, lo que equivale a aproximadamente 140 millones de votantes. A pesar de algunos inconvenientes en el día de la elección, estos fueron considerados como eventos rutinarios y previstos por las autoridades electorales.