El anuncio realizado por el presidente de la Asamblea Nacional, Jorge Rodríguez, ha generado controversia y malestar entre la comunidad venezolana en Estados Unidos, al dejar claro que no podrán participar en las elecciones presidenciales de este año. Rodríguez argumentó que esta exclusión se debe a la falta de representación diplomática y consular del régimen de Nicolás Maduro en suelo estadounidense, dejando a miles de venezolanos sin la posibilidad de ejercer su derecho al voto.
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Las sedes diplomáticas venezolanas en Estados Unidos permanecen bajo la custodia de la Administración de Joe Biden desde que cesó el gobierno interino de Juan Guaidó, lo que según Rodríguez, imposibilita cualquier intento de organizar procesos electorales en el país norteamericano. Esta situación ha levantado críticas y cuestionamientos sobre la transparencia y la equidad en el proceso electoral, especialmente considerando la relevancia de la diáspora venezolana en Estados Unidos y su interés en participar en el destino político de su nación.
Por otro lado, en el caso de Argentina, Rodríguez ha utilizado como excusa al presidente Javier Milei, a quien tildó de "loco psicótico", para justificar la exclusión del voto de los migrantes venezolanos en este país sudamericano. Esta declaración ha generado aún más polémica, ya que se percibe como una maniobra para negar el derecho al voto a una parte significativa de la población venezolana en el extranjero.
En medio de este panorama, la decisión del gobierno de restringir la participación electoral de los venezolanos en el exterior plantea serias interrogantes sobre la democracia y la inclusión política en el país, y podría tener repercusiones en el ámbito internacional en términos de legitimidad y reconocimiento de los resultados electorales.