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En cuba, los isleños vivieron momentos de tensión tras el paso del huracán Rafael, el cual llegó como categoría 3, afectando la provincia de Artemisa, en el occidente de Cuba, dejando un panorama desolador a su paso. La fuerza de este fenómeno natural impactó la región occidental de la isla con lluvias intensas y ráfagas de viento que causaron serios daños en infraestructuras y viviendas.
Asimismo, a causa de su paso, las autoridades cubanas decidieron suspender el servicio eléctrico para prevenir daños graves en la isla. En su recorrido, tras haber cruzado por la playa Majana, el huracán permaneció sobre el territorio cubano durante más de dos horas antes de debilitarse a categoría 2.
Cabe resaltar que previamente, ante la llegada de Rafael, las autoridades cubanas activaron medidas preventivas para proteger a la población en las zonas de alto riesgo. Se ordenó la evacuación de miles de personas y la suspensión de las clases y el transporte público en varias provincias afectadas. Estas acciones ayudaron a reducir el impacto humano de la tormenta, minimizando los riesgos en áreas propensas a inundaciones y deslizamientos de tierra.
El Instituto de Meteorología de Cuba y el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos alertaron sobre el riesgo de inundaciones costeras y vientos extremos en el sur y el oeste de la isla. Se espera que las marejadas y el aumento del nivel del mar continúen afectando estas áreas hasta el viernes.
En respuesta a la crisis en Cuba, Venezuela envió un cargamento de más de 300 toneladas de ayuda humanitaria. Desde Puerto Cabello, en el estado Carabobo, partieron más de 100 contenedores con suministros esenciales. El envío, encabezado por el canciller venezolano Yván Gil y el embajador cubano Dagoberto Rodríguez, incluye productos de primera necesidad destinados a apoyar a las comunidades más afectadas.
